Es un tratamiento no invasivo y sencillo que destruye la grasa localizada del cuerpo a través de una máquina especializada que congela el tejido graso y que luego se elimina a través de la función metabólica del organismo (orina).
Es conocida como “LIPOSUCCIÓN SIN CIRUGIA” y por lo general requiere de 3 sesiones, 1 vez al mes para lograr buenos resultados.
Las zonas en las que se ven mejores resultados, son el abdomen y cintura, siendo recomendado sólo para personas delgadas, sin problemas de obesidad.